Inmergete en mi burbuja de emociones resilientes, de coraje re-saliente.
Ebulle mi ira, embute mi rabia, y en el corazón muta.
Transformala en coraza, disuelvela en manos y movimiento.
Haz aparecer el invento tras el tormento.
Salen mil y una maravillas al son del brote en el cemento.
Cangrejo templo, limpia el sedimento, de corrosión.
Embiste al viento, con tu pasión.
Con tu cáscara dura, y tu pelaje que supura,
a toda canción y que nace, justo dentro del follaje.
En cualquier argumento que se esparce
y se disipa de atención, de juramento.
Para ser vida en un momento, me restan las sobras.
Me anuncian nacimientos y quiero ser mejor desde adentro.
Collocho que madura y pare al tallo ante el sol,
y la hoja que murmura limpia el cielo que satura,
la canción del firmamento.