Mis manos con gran anhelo
sujetan mi pluma inquieta
que traza tierna y coqueta
sentimientos color cielo
que se cubren con el velo
de ternura y grande amor,
que mis besos, con ardor
los dibuja tan ardientes,
pues mis rimas tan candentes
son llamas de gran fulgor.
Destilo siempre pasión
en décimas o sonetos
y pinto yo mis cuartetos
con subyugante emoción
que nace del corazón
con olor a frescas rosas,
pues mis liras primorosas
cual vergeles orientales,
las inundos con caudales
de lujurias tempestuosas.