El copete de mamá,
luce de lo más hermoso,
ella, elegante y señorial,
camina con alborozo.
El copete de mamá,
es un indicador
del estado de ánimo
de todo un familión.
Si estaba arriba
las cosas iban bien,
pero si no,
había escasez.
Por eso le decíamos,
que tenía que mantener
ese copete alto,
para no decaer.
El copete de mamá,
es un esplendor,
que brilla , cual sol,
al empezar la función.
Los sábados por la mañana
se iba a la peluquería,
allí Ronald la esperaba,
e izaba su coquetería.
El copete de mamá,
penacho de su andar,
de su cuerpo, la cima,
la bella dama erguida.
Hoy la recordamos
por su carisma,
por todo lo bueno
que hizo con hidalguía.
El copete de mamá
sublime y excelso,
trascendió el espacio
y ahora yace en el cielo.
Mamá está con Dios
trazando destinos,
modelando estilos
para todos sus hijos.