Yo registro mi voz
como registro la tuya.
Antes que la nada
despoje de materiales
a la noche nocturna.
Yo amo la noche
con su cuerpo
de caracol partido,
y divido la férula
de su acometida,
entre vestigios de
antiguas corduras.
Ya es mi locura
caballo delgado
de ecuestres figuras,
ya es mi luna
aventajada en rocíos
y angosturas.
Yo despojo a la noche
de núcleos y átomos,
de perfectas visibilidades
como los ojos de un gato.
Desnudo de sueños,
participo de los órganos
y de las vísceras dañadas,
hasta el final del tiempo,
donde he de esperarte,
donde nos toca esperarnos.
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