Michurin Vélez

CALCINACIÓN

CALCINACIÓN

 

Tal vez mañana

las ardillas bailarán en los burdeles

y las gaviotas violentas

asaltarán las nubes milagrosas

que se maquillan en el espejo del alba

 

Después

la resurrección de los bosques petrificados

deambulará en un vergel de capullos fulminantes,

veremos entonces encenderse el rostro de Saturno

y germinar la hiedra en el arrebol celeste

 

Ha llegado la edad donde la nostalgia muere

y los sueños de arena se transforman en piedra calcinante 

 

Pero queda la cordura vagando en el asombro

mirando a los venados que huyen con el corazón partido

buscando el agua errante junto a la flor sencilla

plantada en la orilla fragante del silencio

                   / mientras las abejas danzan embriagadas

                   entre los girasoles que aman el sol /

 

Aquí, en el valle de los hombres,

la brisa nunca agita la espuma