kavanarudén

Una de esas noches sin final

 

Una de esas noches sin final, me trae tu voz cada mañana,

y otra vez me vuelve a despertar, suave rumor de tus palabras.

Son tus labios dulces como un mar de leche y miel, canela y cielo,

y en tus ojos cada amanecer parecer arder mi piel de fuego.

 

No puedo pensar vivir sin el ancho de tu espalda sobre mi sabana inquieta.

Mirándote sonreír cuando tu boca se escapa para que yo me la beba.

Cuando vuelva amanecer otra vez te escucharé decir mi nombre sin miedo.

Y otra vez te besaré como besa esta mujer antes de decir te quiero.

 

Pasarán los siglos y quizás seremos más lentos amando.

Seguro tardaremos más en inventar nuevos abrazos.

Y el relieve sobre nuestra piel será cruel desobediente,

pero al alba yo te cantaré la misma copla de amor valiente.

 

No puedo pensar vivir sin el ancho de tus espalda sobre mi sabana inquieta.

Mirándote sonreír cuando tu boca se escapa para que yo me la beba.

Cuando vuelva amanecer otra vez te escucharé decir mi nombre sin miedo.

Y otra vez te besaré como besa esta mujer antes de decir te quiero.

 

Lerelerelele de decir te quiero

Lerelerelere de decir te quiero

De decir te quiero.