Amarte sin fé
y sin enojos,
amarte con rabia
desesperada.
Amarte amando
tu barro eterno,
adelantando a besos
la madrugada.
Amarte sin lágrimas
ni llanto,
amarte con la furia
del mañana.
Amarte a besos
y con truenos,
amarte regando
tierra mojada.
Amar tu cintura
y muslos duros,
amar tus pechos
ávidos de ansias.
Amar tus dedos
de uñas escarlatas,
y tú vientre
donde se esconde el alba.