Un rayo de sol en la ventana
penetra a través de los cristales,
iluminando una estancia que en la noche,
ha vivido unos momentos especiales.
Cuando juntos en la cama
contemplábamos la luna,
te comparé con estrellas
pero como tú ninguna.
Mi cuerpo frente a tu cuerpo,
esa música y mis versos,
sentí que te estremecías
cuando llegaron los besos.
Como un guión estudiado
se fundieron nuestros cuerpos,
en una noche de amor
que quedará en el recuerdo.
De esos instantes vividos
quisiera guardarlo todo,
dejarlos en mi memoria
y sentirlos de algún modo.
J. Piñeiro