Tristeza del ayer…
Sorpresa melancólica del corazón que fue cobarde…
Una partida sin motivo y que nos pesa,
Cuando volver para los dos ya es tarde
Y mi alma dice recordando día a día
Tal vez la culpa
No fue suya, sino mía
Si no lo hubiera dejado ir en el instante
Y hubiera dejado que el amor fluyera
Mi cuerpo de él, hoy no sería distante
Y felicidad en nuestro mundo hubiera
Las voces de los dos en la noche,
Se unirían en un bello suspiro;
Sin pensar nuestras mentes el derroche,
Del amor y del alma en un giro
El corazón que fue cobarde hoy añora,
Añora ese amor que no vuelve;
El amor de un hombre al que adora,
Y de un nombre que en el viento se disuelve
Y el alma calla y llora,
Ante la esperanza vana y trunca
De que vengas y regreses
Pues mi amor, No vuelves nunca
Dejas mi bien perdido,
A mi amor y corazón herido,
Y es entonces al recordarte a ti ,
Lo que más a mi me ha dolido…
Dijiste adiós y mi corazón no olvida
Y tal vez seas tú quien olvide mañana…