Gerardo Guaza

COTIDIANO

Con un gesto imprevisto

me rechazas

desde la otra orilla

de la noche.

El semáforo inmisericorde

inicia su secuencia fatal:

Rojo-ámbar-verde.

Proclamo mi póstumo

amor-alarido

desde este cuerpo reventado

por un vehículo

de matrícula desconocida.