Dayan salvatierra

En ocasiones.

Suelo estar sola de forma continua, preguntándome si la soledad es mi deseo, no tengo sentimiento alguno más que la tristeza que delata mi alma frágil, estoy atada a mi cuerpo, tengo una voz que no suena, mi tacto no se percibe, mis ideas parecen robadas del viento sigiloso, estoy tan condenada a sentir dolor.

¡Dios como quisiera…!

Dejar de ser, que algún alma entendiera la mía, no ser amada por objeto si no por esencia.