Yo no quiero vivir en la nostalgia
ni serán los recuerdos
un embrujo de campanas.
Mi alborada de amante
se erguirá con sus alas
y lloverán mil besos de cristal filigrana
sobre tu piel ardiente
que espera en la orilla del canto seducido
un resurgir de soles.
Yo quiero ir con mi diadema de azucenas
a pintarte las noches de impacientes anhelos
y mirarte en silencio
con latidos de fuegos.
Penetrar tu cabaña fatigada
quedándome en tu hacienda proclamando
el fulgor de este hechizo
con luces celebradas.
Quiero cantar al cielo un himno nacarado
vitoreando la hazaña de vivir sin recato
este amor de sigilos que ha sido liberado.
Beatriz Ojeda Derechos de Autor