A veces hay momentos de caída,
donde la fuerza mengua,
se ve la oscuridad más nítida,
y la luz se vuelve opaca.
A veces hay momentos de caída,
hay..Que pensar en las personas que te apoyan,
en las mallas, en subir tu moral raída,
en los que te aman y perdonan.
Los momentos de la caída,
de la gravilla, de la rodilla malherida,
del orgullo hundido, defenestrado
hay que luchar y curar la afrentas.
Yo he estado siempre más en el suelo,
caído e infravalorado que en el cielo,
por eso empatizo con la tierra,
nunca con los que nacen y van a caballo.
Los de la tierra soportamos las piedras,
la humedad y las malas arterias,
vemos los caídos y sus penas,
sentimos sus enormes miserias.
Los que han nacido ricos,
los que nunca se han sentido solos,
los protegidos, los de los buenos trabajos,
solo lógicamente entienden de sus propios y fútiles mundos.