no se calla tu poesía aun
desde la otra orilla
se escucha apasionada y dulce allá
donde abraza el espacio tu bandera
y camina
tu presencia sin haber
caminos
hasta ayer eras rosa
y mujer y hoy eres huella
de mariposa
encontrando perdidas utopías... las penas
no deben nacer
detrás de grandes luceros
pero... qué podemos hacer
si solo somos como el vuelo
de un colibrí
entre flores que el tiempo seca
mientras
se encienden y apagan los días
del ser y se va
llorando la vida
Negra