Efraín Ramírez

Escribir poesía

La realidad, como el agua, fluye...

como algo que permanece disperso,

un todo que no permanece, que huye

de un destino cruel, triste y muy perverso.

En ese momento, la mente intuye 

la más perfecta medida del verso.

¿Por qué tengo que escribir poesía?

Muere una parte de mí cada día.

 

¡Oh! Mi alma desea la eternidad...

desea que mis sublimes pasiones

brillen ferozmente en la oscuridad.

Vivo de pensamientos y emociones

que viajan desde la felicidad

hasta la esencia de los corazones.

¿Por qué tengo que escribir poesía?

Muere una parte de mí cada día.