Golpe de timón...
En que momento debemos, abandonando las aguas tranquilas y mansas, dar un golpe de timón y aventurarnos al mar bravío, las nubes tormentosas y el destino incierto?
En que momento debemos abandonar la placentera modorra de lo conocido por la agitada turbulencia de las sombras de lo desconocido?
La paz y tranquilidad de una bien alimentada rutina hacen que nuestros días pasen en silencio, sin altibajos, y nos llevan melodiosamente hacia nuestro destino final.
Surcar aguas turbulentas, no cambiaran nuestro destino, pues la vida tiene un solo final conocido, pero nos llenará de aventuras y quizá nos mostrará capacidades y habilidades que, hasta ese momento, jamás habíamos conocido.
Adoro la paz y la tranquilidad, pero mi alma de niño soñador siempre me empuja hacia nuevas aguas, ya sean calmas o turbulentas, y es por eso que, con mucha frecuencia, ya sea por voluntad propia o empujado por la vida misma u otras personas, voy dando golpes de timón al velero que me lleva a mi destino.
Acabo de darle un nuevo golpe de timón a mi vida y, como siempre, a pesar de los miedos y dudas, no me arrepiento de haberlo hecho. Miro con una sonrisa enorme a los nuevos desafíos y mi alma de niño se alegra, pues se siente de nuevo plenamente vivo.
Te atreves a dar un golpe de timón a tu velero?
Ten un hermoso y feliz dia!