…Vivimos en un estado de cosas que nos ciegan
visión de los océanos desde el mismo faro
donde la tormenta es una faceta más
del horizonte que luego se domina
cómo poder seguir el camino invisible
cómo no prestar atención
a eso que nos conduce a una momentánea insatisfacción
-de los rostros y de las manos-
si entre las líneas de la vida
es la intolerancia misma una forma de prisión constante
cómo reproducir utilizando la contemplación
cuando vemos como el tiempo transcurre
como anda y cae como una luz y una espora
dónde está esa llama que congele
simultáneamente nuestras mesas
y que nos haga de un elemento
que no se desgaste ni derrita…