En el jardín de las flores
todas ellas discutían,
por defender sus colores
era su pleito del día.
La rosa no es superior
con tan exquisito aroma,
se pone de mal humor
por el jazmín que se asoma.
El geranio buen amigo
acostumbrado a tratarse,
con su camarada el higo
que no sabe alardearse.
El clavel y la gladiola
también se ven con recelo,
apenas si dicen hola
siempre con la vista al cielo.
Que les digo de azucena,
ella no es muy popular,
para muchos es la cena
que no acaba de encajar.
La orquídea presumida
se cree lo que no vale,
por andar de entrometida
la quema el sol cuando sale.
Habla el pasto que ignorado
ha mostrado sensatez,
el siempre es pisoteado
con tanta desfachatez.
Sin embargo el es muy fuerte,
no lo debilita el viento
y para su buena suerte
siempre amanece contento.