Tantas vueltas de tuerca en mi cabeza.
Cuántas bruscas y tensas disonancias
en las piezas fallidas y rodadas
de mi rígida y frágil osamenta.
El caótico y rudo entrampamiento
de mis nervios lastrados y fundidos,
y la herrumbre rondando mis tejidos,
y la escoria creciendo entre mis huesos.
La anticuada estructura de mis sesos,
la imperfecta sinapsis, el colapso,
todo inútil y hundido en descalabro,
pero valgo a lo menos por mi peso.