EL LATIDO QUE TODO LO PUEDE
De la vida,
al albur de los hechos,
en los sueños mejor recreada,
se desliza en silencio la noche,
con su ausente mirada plateada.
Del amor,
acunado en el fondo,
de la sima profunda del alma,
una voz susurrante se oye,
con matices de mañana clara.
Del tenaz
y atrevido viajero,
que en el borde del tiempo se para,
se resuelven arcanos misterios
en la hermosa y constante mirada.
De la noche,
cuajada de signos,
cuando mira asomada en el alba,
se amontonan los viejos recuerdos
en rincones repletos de nada.
La mansión,
se ha cubierto de polvo,
de los años que viven y arañan,
con la piel del amor arrugada
y en los ojos la vida que pasa.
Corazón de variados matices,
satinado con brillos de nácar,
prisionero del amor viajero
que llega y se marcha.
Con labios marchitos de tiempo,
se pronuncian las bellas palabras.
Del dolor,
que se acuna en la sangre,
con la fuerza de un brazo titánico
se apodera del odio y el hambre,
en la triste tonada de un cántico.
Se han dormido,
los nervios cansados,
de luchar en la necia batalla,
se retuercen cual negras raíces
aferrando la vida y la calma.
El latido,
que todo lo puede,
alentando a la vida que mana,
sorteará los intensos quejidos
del amor que se crea en el alma.
Prisionero del tiempo se agota,
en la lucha febril que le aguarda
y soñando la vida que quiere,
al amor despertará mañana.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
15/09/2019