Agradezco vuestra buena intención. Pero el poema que ya estaba escrito. De repente alguien lo ha prescrito. Y no deseo hacer una repetición. Ocurre que soy algo torpe. Con esta maquinita no acierto. Si no estoy ciego estoy tuerto. El caso es que no doy ni un golpe. Voy a dar un golpe definitivo. Pediré mi ingreso en la academia. Para ver si me quito esta anemia. Que me tiene canijo como un chivo. Olvidaré la política que es aburrida. Me dedicaré al humor alimenticio. Este será un benéfico oficio. Y una buena forma de ganarse la vida