EL VESTIDO QUE NO ESTRENASTE.
En el armario del alma quedó,
ese vestido que no estrenaste,
olor a nuevo, tu aroma ausente.
Su color sin tu piel de contraste.
Así quedó mi ilusión de verte,
con atuendos de mi alma,
sin tono como agua calma,
de arroyo en el bajío silvestre.
Más grato sabor fue celebrarte,
tus diez septiembres en mi vida,
tiempo sublime para amarte
y tenerte sin atuendo vestida.
Que importa del vestido el color,
que se ensucia y cambia cada día,
sublime es vestir el color del amor,
pulcro atuendo sin cronología.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Septiembre 8 del 2019.
(Dedicado)