Carlos Eduardo

LA NADA

 

Al amanecer
luego del pan
me escapo de la vida.

 

Dónde estás tú
en esas horas:
sales de casa,
trafico,
paisaje urbano,
todo es igual,
los mismos,
ya tienes funcionando tu rutina,
pasan los días sin variación,
envejeces,
sintiendo como propio,
lo que observas en las pantallas,
aunque ajeno,
distante,
muchas veces ilusorio,
también te comunicas:
con Dios,
a través del celular,
mesones de oficinas públicas,
hospitales,