Cuando en la lúgubre noche sin luna,
toda plena de brillantes estrellas,
te cautivan las palabras más bellas
que haya pronunciado persona alguna.
Cuando junto a la plateada laguna
relucen tus ojos como centellas
y con tu glauco mirar mi alma mellas
inoculando en mi amor tu vacuna.
A mi lado tenerte siempre quisiera
y juntos los dos vivir nuestro amor
como dos eternos enamorados.
¿Pues qué sería lo que yo no hiciera
para dar fin a este cruento dolor
que tiene mis sentidos abrumados?
Canciones de amor.