DEMÓDOCO

EL DESORDEN DE LAS CONDUCTAS

 

Alberto Jiménez Ure con dos amigas estudiantes universitarias, en Mérida-Venezuela, 1992

«De larga data histórica, el ejercicio tradicional de lo que se conoce como gobierno sólo ha servido para consagrar conductas en extremo abusivas, acompañadas por cánticos-consignas-alabanzas que exponen a culpables de la locura y desorden colectivo en fantasiosos santuarios de imaginario popular»

(Alberto JIMÉNEZ URE)