Vengo
hablarte
de mí,
De tí.
Del tiempo que ha pasado,
Y lo mucho que se ha cobrado.
Se que nunca será suficiente el tiempo
Pará iniciar una vida nueva contigo.
Que infausto ha sido el destino,
Pues Nos uní muy aprisa:
Cuando aún era verde el trigo,
Y la tierra no ofrecía lo que prometía.
Nos separó muy temprano:
Cuando tocaban a la puerta,
Y no era a nosotros.
Hoy nos une con demora:
Y Como es costumbre,
Yo estoy solo,
Tu unido al otro estribo.
Al calor que no es el mismo,
Y yo, muriendo de este frío.