Un buen dia de verano
paseando sin rubo por la vida
por primera vez te vi
y tus ojos brillantes y hermosos
de mirada tierna e infinita,
atravezaron mi corazon
como saetas envueltas en fuego,
un fuego de dulzura
tan embelesadora extrema
que todos mis miedos y temores
se borraron como barridos
por el etereo viento del destino
atrayendome hacia ti.
Y asi, al irte conociendo
se planto en lo profundo de mi alma
un inocente y tierno sentir
en forma de una dulce y tierna amistad
que en el seno de mi alma
quemaba como el fuego.
Pase muchos dias
como tu amigo y compañero
de andanzas y aventuras,
pues tu cofre de secretos
era para mi
un hogar sin cerradura
y pase muchos noches
atrapado en la soledad sin remedio
soñando contigo:
con tu cara angelical,
tu cuerpo calido y bien proporcionado,
tus ojos llenos de tierno candor
y tu sonrisa de amanecer;
sintiendo en mi interior crecer
la dulce amistad que sentia
hasta formar una tierna pasion
en el fondo de mi corazon
dulce y embriagadora mezcla
de deseo y cariño
llamada "amor".