Yo pensé una noche en ti
y así todas mis noches llené
con la belleza de tus ojos negros,
que me embelesaron
desde el primer instante
que me iluminaron
al contemplarme.
Siento tus manos grandes
sobre las mías
y noto como mis latidos
se aceleran.
Es tu voz, son tus labios,
es tu piel,
todo me aviva,
me exalta,
me da fuego y vida.