“Si viene a ti la tristeza, haz de manera que salga de tu corazón ese canto”
Hay que vivir intensamente no obstante el dolor. Busquemos más allá la bienaventuranza.
La gota de amor que aún fluye en el alma, limpiará indudablemente la tristeza que ensombrece la vida.
Soñamos el mundo desde la altura de una gran pasión. Que al no cristalizar, nos consume la hoguera de la desesperanza. Hemos de aprender a guardar silencio, para escuchar los sonidos del alma, el tinglado del espíritu y el lenguaje secreto del alma universal.
Ahí hallaréis, la gota que puesta en el pecho sanará los corazones rotos.
Descifrar el sentir de los labios cerrados, las manos atadas y el cuerpo inerme, se hace necesario.
En este instante de elucubración,
Llegas, ¡amado mío!
Divina esta manera de amar,
Deshaciendo mi mutismo
Borrando el misterio del pasado
Haciendo historia
Creando vida
Anegando en tu sentir, en mí sentir
Esencias desconocidas
Decayendo sobre tus labios la gota de amor
Que de mi corazón nace.
Extinguiendo el peligro de lo imposible
Diluyendo orgullo
¡Mustio escepticismo!
¡Absorto silencio!
¡Oh, rocío de ésta noche silente
Junta tus labios a los míos!
Imagen tomada del muro de آلعآبث آلآخ.
Luz Marina Méndez Carrillo/06052019/Derechos de autor reservados.