Esa que reproduce mi mente en el corazón...
Sin más ver, la idea no te has de hacer de cuánto extraño cruzar palabras en este año, preguntándome el por qué de un porque me has olvidado; ya no me quedan palabras, ni puertas que se abran, solamente oscuridad donde ya no hay cariño ni piedad, conexión que resulta absurda, tan verde y siniestra que mi alma la contesta a pesar de desvanecerse en el horizonte y su recta...
Cómo me duele un ser tan imposible...
Cómo existe algo que es improbable...
Cómo sigue siendo tan irresistible...
Cómo no luché hasta el fín por amarle...
Cómo cometí el error más irreversible...
Cómo caí y no supe levantarme, sin ser probable que me rendí y en la oscuridad ahora tengo que superarme...
... te sigo viendo, te sigo leyendo, sigo congelada en el frío invierno y todavía cuando veo un rayo de luz... sigo cayendo...