Cuando estaba más joven, pregunte a mi mamá. Hasta cuando una madre quiere a un hijo que se porta mal. Y ella, me contó esta historia.
Que quiero compartir con ustedes.
En un pueblo, vivía un joven, que se enamoró de una mujer muy hermosa, pero ella no le hacía caso. El insistía, e insistía, hasta que una noche ella le dijo. Si quieres que viva contigo, tráeme el corazón de tu madre aun palpitando y seré tuya. El joven sale corriendo, bajo una lluvia copiosa, pensando cómo era posible que ella pidiera eso. Y así, sudoroso y cansado llega a su casa, donde al ver a su madre, toma un cuchillo y de una certera puñalada le saca el corazón. Con el corazón ensangrentado y palpitando en sus manos, corre, de prisa, casi vuela, a ver a su amada, para entregarle el corazón y hacer así posible, lo que más quiere en el mundo, su sueño realidad, pero por la prisa, la tierra mojada y el desespero, tropieza y cae. Pero sin soltar el corazón que es su trofeo. Y estando en el suelo oye una débil voz, que sale del corazón, y con las últimas fuerzas, le dice hijo mío, ¿Te aporreaste?.
Así aprendí cuanto quiere una madre.