Soledad que hermoseas mi alma, con tus susurros y poemas,
siento tus manos recorrer mi corazón y recibir de tu ternura,
apartas el mundanal ruido de mis oídos y me tranquilizas
me llenas de paz, de gozo y esperanza.
Tus caminos me son conocidos y contigo sola en mi cuarto
Mirando por mi ventana ese pájaro que canta,
Mis recuerdos afloran en la quietud de la tarde,
cuánto te amo, tan discreta, tan dama, tan sincera.
Soledad, mis momentos contigo me invitan al pasado
a esos días de niña jugando y corriendo en los prados
cortando las flores de mi jardín floreado
marcando en mi mente juegos tan amados.
Contigo en mi presente me ayudas a meditar
y a sentir esa brisa a la orilla del mar
porque tú eres el descanso que llega a mi mente
y te necesito a mi lado, conmigo... siempre.