Samer

No temo a nada

No temo a la oscuridad, ya que el brillo de tus ojos alumbra mi camino. No temo al frío, ya que tu cuerpo me abriga. No temo al hambre, ya que tu amor me alimenta. No temo a la sed, ya que tus labios son mis inagotables ríos. No temo a la soledad, ya que estás conmigo. No temo a la enfermedad, ya que eres mi gran alivio. No temo a estar ciego o a estar sordo, ya que a través de ti veo, oigo y siento. No temo a la muerte, ya que eres mi resurrección.