Querida amiga del alma
huérfanos nos dejas
en el portal de nuestros sueños,
sueños de mujeres y hombres
desde tierras diferentes
pero de almas candente
amando la poesía
el soñar de cada día
conociendo a otras gentes.
Con un abrazo nos dijiste adiós
y partiste hacia el cielo
para unirte a nuestro Dios
padre de la salvación
y cuna de nuestros desvelos.
Mira el mar, desde el valcón del cielo
y tu río paraná
al juntarse con el mar
son como nubes del cielo
o blancas olas de sal.
Reza por todos nosotros
y también por el portal
por los versos y poemas
en esas noches de paz
ante una pantalla blanca
cubierta de soledad.
José Ares Mateos (Menesteo)