Raquel Garita

Fuego

¡Hagamos que duela!

Tu boca y el pecado.

Tu piel y el aguijón.

 

¡Que queme bajo 5.000ºC!

Mi infierno.

 

Envuelta en tus llamas.

Azufre y canela.

Tus ojos y una sola caricia.

 

Cayendo estoy,
en tus vicios,
en tu cuerpo,
en el delirio de poseerte.

Besos que se derriten en mi piel.

Manos que me quiebran los huesos y el alma.

 

Dedos que poseen la magia y el encanto.

Desencadenan en mis rincones una cascada de delicia.

Me doblan y me erizan.   

 

Encendida estoy bajo tu oscuridad.

Puesta en tu cama cual manzana de Eva.

 

Entra y empuja.

Tómame,

Redoblante y siniestro.

 

Que me corra en ti.

Que corra de ti.