I
En este feliz dieciocho,
con mi bandera y mi canto,
quiero decirte que tanto
tu amor para mi es bizcocho;
y lo digo de morocho,
como aquel enamorao,
que vivió siempre flechao;
muy flechao hasta los codos,
hasta la piel como todos,
y de ilusión empapao.
II
Empapao ¡ay si! por mucho,
desde que vi tus luceros,
que son bellos y rancheros;
me lo dice el bro lucho;
el de fama de cartucho.
¡Ay mía! ¡Corazoncito!
dame hoy ¡ay si! ¡ay si! tu besito,
en mi trompita sedienta,
y en mi mejilla contenta;
Lo sé, soy cariñosito…
III
Pero también un chileno,
ese que hablar poco sabe,
y aunque mucho se le trabe...
él tiene un algo que es bueno.
No confundas cuando lleno
te digo que está mi estuche...
Espero que nadie escuche,
el sonar de mi impaciencia,
de no querer la prudencia…
y quedar como peluche.
IV
¡Ay! por tu cuello costoso,
por tus piernas y tu frente,
y tu zarcillo luciente
¡Ah, veras…! estoy baboso,
y quizá ¡ay si! muy dichoso,
por tenerte toda entera.
¡Ay no! si Jossue supiera,
se levanta el celostino,
con sus dientes de canino.
¡Mujer, quedaría afuera... !
V
Pero mi hijo, le diría:
tu madre es lo que más quiero,
¡Ay no...! sin ella yo me muero;
vivir nunca yo podría.
Bien sabrías mi agonía,
de saber que su romance,
se me vaya y no la alcance.
Mi querido, muy querido;
ya sé, que poquito mido,
pero algo soy, dame chance.
Christian Jovani
(Derechos reservados al autor).