Siempre envuelta en mentiras,
Siempre pretendes sonreír;
Y levantar tu rostro.
Más siempre eres solitaria,
Con las manos abiertas
Aceptas todo.
¡Y no te das por vencida!
La luna la tienes a tus pies,
Una fuerte guerrera.
Que lucha contra la vida,
Y tienes tu victoria
Fijada.
Y en tus lágrimas
Se muestran como
Agua bendita.
Pues en tu ser
Demuestras
E irradias paz.