Latido en letargo,
Horas vacías y vanas.
Corales marchitos
en oscuros océanos...
Y esa Sombra Negra y vaga
teñida de antaño,
que te acompaña,
que no da respiro
ni tregua...
Que se hace presente
en cada oscuro ocaso...
Sombra de incógnitas deshechas
que iguala.
Siniestra sombra
de cariz doloroso
de latidos frágiles
que se quiebra en tu alma
en noches de insomnio desgarrado.
Sombra desconocida,
apaga este duelo
añoso y pesado
hecho de oxidados hierros...
( y de salitre amargo)
Patricia Aznar Laffont