Yo sé de una mujer. Tú no sabes nada. Que libre quiso ser. Ella no sabe nada. Del amor liberarse. No podemos ser libres. Sin amor y con amor. Libres y presos a la vez. Ando sin ti, tengo el corazón abierto. Tengo las manos abiertas. Y a veces canto solo. Sin darme cuenta. Es que mira creo que aún estás ahí. Nada no tienes remedio. Tu vestido entre tanto gris, amarillos. y anaranjados, entre el ropaje gris y recio. lana tierna con el calor de tu cuerpo