alupego (Ángel L. Pérez)

VIENTO Y BRISA

VIENTO Y BRISA

Vive la vida cobarde
sumergida en los efluvios
del ego que la sublima.
Sueña el necio ser el prócer
de la vida que le place
y en su necio caminar,
tan solo vidas deshace.
En su egoísmo camina,
sembrando dolor y hambre.

Hedor que fluye del pozo
donde se cocina el odio.
Dolor que nace sin vetos
para dar sentido al Hombre.
Amor que al borde camina
de la senda que le acoge.
Con la verdad confundida
entre nubes de reproches.

El viento sin rumbo sopla
sin cadenas y sin goznes
y en su libertad fulmina
seres, colinas y montes.
En su errático deambular
aviva o frena los ardores.
Solo el junco hace frente
al brío de sus azotes.

El carnaval de los sueños,
recrea el ávido deseo
y el amor se precipita,
a abrazarse con su eco.
Así, entre vida y sueño,
todo renace y termina.
La soledad se confunde
con la fiebre que palpita,
pero en su centro sucumben
penas, amor y alegría.

El viento dobló la esquina,
donde el dolor se deshace
y volviendo a sus desaires,
va peinando lo que agita.
Su fuerza es la libertad
que le detiene y anima,
su debilidad la ira
que pone en jaque la vida.
Quedó en el núcleo la brisa
a lomos de la embestida.

Vive la vida sin nombre.
Muere la vida marchita.
Y entre el amor y el dolor,
la libertad se sublima.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
20/09/2019