¡Sacra gota de gentil belleza!
Cubrió mi vientre y expandió mis versos
¡Resplandeció su ser bajo la sombra y adormiladas pupilas recobraron vida!
¡Tiñó de azul sus preciosos ojos y de dorado amor su delicado pelo!
De luz solar impregnó su alma
Y de la noche, de la noche
El arte magnificente de su magia ardiente.
¡Y vio la luz tan delicado Cielo
Y abrió su ser, Oh, ángel bello!
Luz Marina Méndez C/30032019/Derechos de autor reservados.