Ciudad...
de cristal y seda,
soterrada breve...
entre lánguidos secretos,
piedras de belleza
descuidada...
entre sueños raudos
con sabor a incienso,
del recuerdo eres
su divina roca...
te deshaces pura
junto al tibio fuego,
rosas deshojadas
de ternura...
entre tenues labios
con sabor a espliego.