Guardaré aquél triste atardecer
Donde el sol con llanto encogido
Acompañó mi silencio compungido
Cuando dijiste “Te amo, pero debo partir”
Guardaré aquellas ilusiones que tejimos
Bordándolos con lindas promesas
Cuando abrazados hilvanamos sueños
Aquellos que etéreos se disiparon.
Guardaré la ternura de tu sonrisa
Cuando sin respirar y asidos de las manos
Cruzamos aquél puente de los suspiros
Sin miedo y sin prisa.
Guardaré el piar de aquél pajarillo
Que asido a una endeble rama
Cantaba melancólico y solitario
Como anunciando mi martirio.
Guardaré aquellas lágrimas nuestras
Que se fundieron con la lluvia silenciosa
Era el último momento de amarnos
Y lo sellamos con postreros besos
Guardaré el viento que en formas extrañas
Aquélla tarde pintó tu despedida
Lo guardaré en mis entrañas
Como testimonio de tu triste partida.
Guardaré aquél silencio cómplice
Que dejó mi ilusión perdida
Guardaré tu última mirada
Para que nunca se apague en mi alma.
Lima. 21 de setiembre del 2019