Bajo esta luz de media Luna
tan frágil en belleza
finge, pálida y mortal,
la noche.
Por el palio de tinieblas
destrepan arpías voces
que anidan ya centinelas
del horror y la barbarie.
Grita el viento de ojos rojos
y cuenta las historias
que aquí vivieron.
Historias de soldados
que con sus almas ya vencidas
un día se atrevieron con la Mar
y la soñaron blanca y desnuda
frente a ellos.
Yo sé mucho de esas historias,
pues yo también fuí soldado,
sibarita, en la tierra de los muertos.