A pesar de no tenerte a mi lado…
Brillas como un amanecer en primavera
Cuando te invoco en un bello recuerdo
Das luz a mi alma que inverna.
Me pierdo en el laberinto de tus cabellos
Caminando en la raíz por la estrecha vereda
Guiado siempre por tu hermoso destello
Siendo náufrago en un mar de seda.
Tus ojos son nebulosas de algodón
Siendo universos de posibilidades infinitas
A mi órbita has causado una fuerza de atracción
En donde la distancia es aquello que nos limita.
Es tu risa el canto de un ruiseñor al alba
Cuyas notas penetran en lo más profundo de mi ser
Tus manos son nidos que a mi corazón resguardan
Y pase lo que pase; no me dejarán caer.