VECES
La noche lacera alucinada
mi piel acapullada de soledad
con sus gélidos brazos endiablados
Envuelve mi sagrado horizonte
Y el cielo llora coágulos amarillentos
A veces de amapolas alienadas
A veces se comban apeñuscadas
sobre la espalda de mis prisas.
Y este cuerpo que tiene la vaga costumbre de extrañarte,
envuelto en frías brumas sin auroras,
es llagas de nácar , cenizas marmóreas
como gotas de lunas derretidas,
ha venido con el rictus de la nostalgia
más abismal,
ha venido con la espada suicida, con el cielo hilachudo
a instalarse en mi rostro deshabitado de tiempo.
Me bebo los recuerdos en el silencio más sangrante,
de la media luz herida del más álgido de los ocasos.
Y si llueve sobre el hombro de la metálica noche,
entonces, te busco entre llantos de polluelos,
a veces entre campanas templadas con pedazos de luciérnagas
a veces dormido en mi boca ,
a veces fecundado en mis palabras.
A veces crecido en mis penas.
A veces me luciernizo,
(Solo a veces, cuando no encuentro al poeta allá sobre el puente)
Nelly Herrera
Poeta Argentina
Hacedora literaria