Apocrifo

Tristeza en otoño.

Vuelves a la morada

Tu alcoba, mi pecho incondicional

Siempre regresas, devota compañera,

Siempre…

Desde que ella se fue

Desde que ella vació mi alma

Agasajas mis sienes despobladas con más rocío de plata

Y regalas a mis hombros,

 Liviano mantón de seda

De verdes desahuciados.

Frio.

Como tu dedo  de sarmiento recorriendo mi espalda.

Bajas de tu carruaje en otoño,

Con paso majestuoso,  sonríes y siento tu abrazo.

El de siempre, más intenso en tu reino.

Sentémonos fiel amiga,

Añoremos paraísos dinamitados,

Entonemos cantos

Al son  del eco  de las gotas de  lluvia sobre las hojas mortecinas,

Que arranquen lágrimas a la propia muerte.

Mi fiel tristeza.

Amiga fiel.

Cuenta conmigo los días menguantes,

Bajo el vuelo en uve de las ánades,

Bajo el ultimo vuelo de las mariposas de alas ocres.