Salgo con tristeza
De mi humilde casa,
El barrio en silencio
Me viene a despedir,
Parto hacia lo incierto
A un destino ingrato,
La guerra me espera
Hora…de partir.
No pensé ni en broma
Ver llegar el día,
Que un déspota envuelto
En su vanidad,
Se arrogara el título
De ser Dios supremo,
Llevando en su alma
Toda…la maldad.
Y allí nos mandaron
Como simples reses,
A ese matadero
De la inmoralidad,
Mancillando arteros
La palabra patria,
Y aprendí a desgano
Que nada…es verdad.
He visto el miedo
Pintado en los rostros,
De los combatientes
En un rincón llorar,
Y yo que no entiendo nada
De esta puta guerra,
Extraño a mi casa
Y allí…quiero estar.
Que falta de respeto
A la vida misma,
Pensar que los entuertos
De gente tan ruin,
Se dirimen siempre
Bajo la violencia,
Y las penurias del pueblo
Nunca tienen…fin.
Llegará el momento
Que en el mundo entero,
Primará la justicia
Y triunfará la razón,
Que los pobres tengan
Los mismos derechos,
Y que los violentos de rodillas
Clamen…por perdón.
Boris Gold (simplemente….un poeta)