Las palabras son de viento,
Y ese viento se las lleva,
Pero los hechos renuevan
La verdad de un ser sincero;
Yo no digo que eres cielo,
Ni esa deslumbrante estrella;
Sólo sé que eres sincera,
Ese anhelante deseo;
Eres cual limpia vereda:
Realidad de aquellos sueños;
Esa mujer predilecta,
Ese fruto tan selecto,
Donde los hechos son metas:
Claro sendero hasta el cielo…