Marcos Reyes Fuentes

A VECES, UNA HISTORIA

En aquel instante que ella soltó su mano

La lluvia habitó con tristeza en su mirada

Era un caer mil veces al abismo y en vano

Era como poblarse de la nada.

 

Jamás imaginó tanto, tanto silencio

entrando en cascadas en el corazón

Ella ya no estaba ahí y entonces

Cambio tan raudamente la estación.

 

Un eco de sombras le rodearon

Y más de un recuerdo rodó por la mejilla

Ese agujero negro que vacía todo, llenó el pecho

Con esa ausencia que nació de la costilla.

 

Sólo quedaban nombres, cual los cuentos

Con las historias en sepia, de los dos

Ese día triste, él planificó el encuentro

Cuando la página del libro se cerró.